Tratamientos
EXTIRPACIÓN DE TUMORES BENIGNOS Y MALIGNOS CUTÁNEOS
Se realiza con suturas intradérmicas (“por dentro de la piel”) y recomendaciones dermatológicas postquirúrgicas que minimizan las cicatrices secundarias a la intervención.
ELIMINACIÓN DE LUNARES / VERRUGAS
Eliminación de lunares/verrugas por cirugía sin puntos de sutura.
BIOPSIAS CUTÁNEAS
Biopsias cutáneas para el diagnóstico de algunas enfermedades cutáneas.
TRATAMIENTO DE CICATRICES QUELOIDES
Tratamiento de cicatrices queloides con infiltración local de medicación.
ELIMINACIÓN DE LESIONES VÍRICAS
Eliminación de lesiones víricas (moluscos, verrugas) en niños sin dolor.
CRIOCIRUGÍA DE LESIONES SUPERFICIALES
Criocirugía de lesiones superficiales (queratosis actínicas, queratosis seborreicas, fibromas, verrugas víricas, entre otras).
El picor afecta a la calidad de vida de todos los pacientes, especialmente a los niños que pueden sufrir incluso una disminución del ritmo académico, mal comportamiento, agitación por la falta de sueño…
Aunque existen muchas causas de picor en la edad pediátrica, la más frecuente es la dermatitis atópica. Para mejorar el pronóstico del niño, es importante su valoración por un/a especialista en dermatología pediátrica.
Es muy importante el diagnóstico temprano (mejor en menores de 6 meses) para un correcto tratamiento y disminución de los brotes en el futuro. En ocasiones, los brotes tan repetidos, se deben a mala rutina en el cuidado de su piel y es necesario que un especialista, lo explique.
El acné es una patología que afecta a adolescentes y a adultos jóvenes y puede suponer una disminución del autoestima en estos pacientes. En muchas ocasiones, un tratamiento tópico no es suficiente para el control de las lesiones. Hoy en día, existen tratamientos combinados y en monoterapia, que solamente pueden ser prescritos por dermatólogos y que consiguen eliminar completamente el acné. Es importante un inicio de tratamiento muy precoz para evitar la aparición de cicatrices antiestéticas que son difíciles de tratar.
Las lesiones que aparecen en el momento del nacimiento se conocen como congénitas. Éstas normalmente no suponen ningún riesgo para los niños salvo en algunas excepciones que hay que conocer. En algunas ocasiones, estas manchas tienen tratamiento y pueden minimizarse, en otras, pueden suponer la primera manifestación de una enfermedad. Se recomienda al menos una consulta con dermatología para establecer la necesidad de un seguimiento.
Los nevus melanocíticos (comúnmente conocidos como “lunares”) pueden malignizar suponiendo un riesgo grave para la salud. Afortunadamente, estos lunares suelen dar señales, a veces observadas por el propio paciente o familiares, y otras veces, diagnosticadas con la técnica de dermatoscopia. La regla básica de los lunares que precisan revisión es conocida como ABCDE (Asimetría, Bordes irregulares, Cambios de color, Diámetro mayor a 6mm, Evolución-cambios), si presenta algunos de estos criterios, es recomendable que consulte con dermatología. Pese a lo anterior, en ocasiones los lunares con potencial maligno no se observan a simple vista y es necesaria la utilización de un instrumento de aumento con luz polarizada: el dermatoscopio. Un dermatólogo entrenado, puede sospechar rápidamente de una lesión utilizando este aparato.
El tratamiento de lesiones benignas tipo fibromas blandos (lesiones típicas del cuello, axila e ingles) o lunares sobre elevados (conocidos dermatológicamente como nevus intradérmicos o compuestos) es posible con la técnica de “shaving”, utilizando anestesia local y sin necesidad de puntos de sutura. La cicatriz es discreta y, según la localización, puede llegar a ser prácticamente imperceptible.
La tricología es la parte de la dermatología dedicada al estudio del pelo. Es una rama amplia y existen múltiples enfermedades que pueden causar caída capilar. Es necesario una temprana valoración por un dermatólogo experimentado, incluyendo el uso de la dermatoscopia para un diagnóstico correcto con el que poder establecer un tratamiento dirigido y frenar la caída de cabello desde su inicio.
Muchas veces las lesiones cutáneas guían el diagnóstico de una enfermedad sistémica. La dermatología es una especialidad médica compleja que, una vez estudiada, resulta muy útil para el diagnóstico de algunas enfermedades digestivas, hematológicas, oncológicas o reumatológicas entre otras. En ocasiones, pacientes que han pasado por diversos especialistas, son diagnosticados por dermatólogos expertos en solo unos segundos. La piel nos da muchas pistas.
En las mejores manos